Así es la naturaleza, sorprendente con sus grandes rasgos y a la misma vez atemorizante por el poder de la misma. Esas son las sensaciones cuando veo imágenes como la que comparto hoy. La erupción del volcán cuyo nombre es una joya pronunciar Eyjafjallajökull en el sur de Islandia en el año 2010.
Que la imagen hable por si misma.